Diagnóstico final: Encondroma en diáfisis distal de fémur izquierdo.
Discusión:
El encondroma es un tumor benigno de origen cartilaginoso. Es el segundo en frecuencia después del osteocondroma, representando el 10% de todos los tumores óseos benignos. La edad de aparición suele ser de 20 a 40 años, sin predilección por el sexo, pero puede verse a cualquier edad. Suele ser asintomático y un hallazgo casual.
El encondroma es la lesión lítica benigna más frecuente de las falanges, aunque puede aparecer en cualquier hueso formado a partir de cartílago (se ve principalmente en fémur, húmero, metacarpianos y costillas). Contienen matriz condroide calcificada, excepto cuando se encuentran en las falanges, por lo que una lesión sin matriz condroide calcificada situada fuera de las falanges no puede ser considerada como encondroma. En el encondroma tampoco debe verse periostitis.
El diagnóstico diferencial principal se hace con los infartos óseos. Un infarto óseo suele tener un borde bien definido, densamente esclerótico y serpingoso, cosa que el encondroma no tiene. El encondroma frecuentemente causa festoneado endostal, mientras que el infarto óseo no.
También es muy dificil diferenciar un encondroma de un condrosarcoma, si no imposible. Los hallazgos clínicos (dolor) son mejores indicadores que los radiográficos, y la existencia de dolor claro en un supuesto encondroma debe justificar su estudio quirúrgico. Para incluir el condrosarcoma en el diagnóstico diferencial suele exigirse la presencia de síntomas. Cabe mencionar que diferenciar entre encondroma y condrosarcoma sigue siendo difícil histiológicamente, por lo que los supuestos encondromas no deben biopsiarse para estudio histiológico por rutina.
A veces aparecen múltiples encondromas, lo que se conoce como enfermedad de Oller, no hereditaria y sin riesgo de degeneración maligna. La presencia de múltiples encondromas asociados a hemangiomas de partes blandas se conoce como síndrome se Maffucci, con mayor incidencia de degeneración maligna que la anterior.
Como se ha comentado, las personas con un encondroma no suelen manifestar ningún síntoma. Sin embargo, en algunos casos se han dado estos síntomas: dolor del miembro afectado si el tumor es muy grande o si el hueso se ha debilitado provocando una fractura, lentitud de crecimiento del hueso afectado y, sobre todo cuando se da en los dedos, angrandamiento de los mismos.
Debido a los pocos síntomas que un encondroma presenta, su diagnóstico suele realizarse mediante un examen físico de rutina o si el tumor provoca la fractura del hueso. Los procedimientos para diagnosticar un encondroma incluyen, además de la radiografía y el TC (el cual muestra imágenes con más detalle que los Rx), el escáner con radionúclidos de los huesos (examen que sirve para descartar cualquier infección o fractura) y la resonancia magnética (para descartar cualquier anomlía relacionada con la médula espinal y los nervios).
Por último, en cuanto al tratamiento del encondroma, las dos principales opciones serían la cirugía (cuando se debilita el hueso o se producen fracturas) y un injerto de hueso (procedimiento consistente en transplantar hueso sano de otra zona del cuerpo del mismo paciente a la zona afectada). Si no hay ninguna señal de crecimiento del tumor o de debilitamiento del hueso, se recomienda la observación y el seguimiento médico con radiografías. La complicación más temida del encondroma es la transformación sarcomatosa, la cual ocurre en el 2% de los casos de afección de huesos largos.