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Caso 20

     
 

Autor:

 

Celia Gea Juarez

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

DIAGNOSTICO FINAL

Sarcoma de partes blandas

DISCUSIÓN

Los sarcomas de tejidos blandos son un grupo heterogéneo de tumores procedentes de células progenitoras mesenquimatosas. En cuanto a los dos tipos de sarcoma de alto grado sospechosos:

  • El leiomiosarcoma es un tumor maligno compuesto por células con características de músculo liso. Puede aparecer directamente en las vísceras, como útero o aparato gastrointestinal, pero también puede proceder de las células musculares lisas de las paredes de los pequeños vasos sanguíneos.
  • El sarcoma pleomórfico indiferenciado forma parte de un grupo de sarcomas pleomórficos de alto grado que no pueden ser clasificados de otro modo. Es un diagnóstico de exclusión.

Al tratarse de una tumefacción, se realiza una ecografía ya que es una prueba sencilla, de bajo coste, no invasiva y de elección antes de una biopsia para determinar el origen. En el caso de que sea una masa, es de utilidad para determinar si es sólida o líquida. Por norma general, si tiene líquido se trata de un quiste y su procedencia va a ser probablemente benigna. Sin embargo, si es sólida, lo más probable es que se trate de un tumor.

Se observa que se trata de una masa sólida, heterogénea con áreas quísticas en su interior, ya que hay zonas que se ven anecoicas.

Aunque la ecografía para el diagnóstico de tumores de partes blandas es una prueba bastante limitada, se le realizó porque no había sospecha clínica de que se tratara de un tumor, ya que no existía correlación clínica. Como los hallazgos apuntaban a un posible sarcoma (masa sólida, heterogénea, gran tamaño) se realiza la RM para agudizar el diagnóstico.

La RM es la prueba de imagen de elección en el diagnóstico y estudio local de una masa de partes blandas con sospecha de malignidad. Se administra un contraste intravenoso (Gadovist) que aumenta la calidad de la señal procedente de los tejidos. Con esta prueba podemos saber la localización del tumor, la anatomía, los límites de la lesión, la relación con estructuras neurovasculares, etc.

La manera de diferenciar un tumor benigno y maligno es que los benignos suelen ser imágenes bien definidas, encapsuladas, homogéneas y sin reacciones inflamatorias de los tejidos circundantes. Por el contrario, los tumores malignos suelen observarse como lesiones mal definidas, heterogéneas y pueden presentar alteraciones de los tejidos circundantes.

En este caso, se trata de una imagen muy heterogénea, con áreas de sangrado y zonas quísticas/necróticas. Gracias al contraste, podemos saber que la masa es de componente solido mayoritario y presenta una importante restricción a la difusión. Además, no se identifican adenopatías locorregionales y no hay afectación de piel ni de tejido celular subcutáneo.

A pesar de tratarse de la prueba diagnóstica de elección y que, en algunos casos, es suficiente para confirmar el diagnóstico, se remite a unidad de tumores para biopsia ya que hay sospecha entre leiomiosarcoma y sarcoma pleomórfico indiferenciado. Una vez sabido el resultado, se llevará a cabo la decisión terapéutica.