DIAGNOSTICO FINAL: Carcinoma de mama

DISCUSION: El cáncer de mama, por su alta incidencia en las mujeres, es un problema de salud pública, por lo que es necesario que la población conozca los métodos diagnósticos más importantes para su detección temprana, empezando desde el examen mamario mensual, el examen clínico mamario en las visitas anuales al ginecólogo, las técnicas de imagen (en las que centraré mi discusión) y los estudios histopatológicos.

La mamografía, por su alta sensibilidad y especificidad, se ha convertido en el método de elección en el cribado de cáncer de mama. Gracias a la mamografía se ha conseguido disminuir la mortalidad en un 25-30%. Además, es una prueba de imagen con una baja dosis de radiación, equivaliendo a unas 6 semanas de sol. Esto la convierte en una prueba además de efectiva, segura.

Aunque es una técnica de primera elección, no lo es en todos los escenarios, siendo las principales indicaciones: en el caso de una paciente sintomática, con un nódulo palpable, dolor o secreción, o cambios de forma, diferenciamos según su edad:

1. Si es mayor de 35 años o mayor de 30 con antecedentes familiares de cáncer de mama se indica la mamografía y la ecografía se hace de manera complementaria o en el caso de no encontrar hallazgos del nódulo palpable en la mamografía y si la paciente es menor de 35 años sin antecedentes, o menor de 30 se indica la ecografía. Si se encuentran hallazgos, entonces se hará la mamografía para completar el estudio.
2. En el cribado de cáncer de mama en mujeres mayores de 50 años y hasta los 69 años. Aun hoy en día se sigue sin saber las causas de la gran incidencia del cáncer de mama en la población y de su incidencia cada vez en mujeres más jóvenes. Por tanto, la mejor actuación está en intentar detectarlos de manera precoz. La mamografía es la aliada principal en el cribado de cáncer de mama que no solo ha demostrado reducir la mortalidad con una supervivencia del 80% a los 5 años, si no que facilita detectar tumores de pequeño tamaño que pueden ser tratados de manera más conservadora evitando mastectomías y otras intervenciones de gran impacto en la calidad de vida del paciente.

Como siguiente método en importancia nos encontramos con la ecografía que tiene unas indicaciones diferentes pero importantes y son las siguientes:

1. Pacientes jóvenes sintomáticas.
2. Varones jóvenes para el diagnóstico de ginecomastia
3. Estudio de la mama durante el embarazo
4. Técnica complementaria a la mamografía, que nos permite diferenciar la naturaleza del contenido del nódulo y diferenciar entre quístico y sólido y, además, caracterizar a los nódulos sólidos, evitando procesos intervencionistas.
5. Estudio de nódulo palpable que no se ha detectado en la mamografía.
6. Seguimiento de la paciente con carcinoma confirmado para su estadificación, además permite ver si existe invasión de los ganglios linfáticos regionales y estudiar la mama contralateral por si aparecen focos adicionales.
7. Guía de procedimientos intervencionistas como la punción aspiración guiada con aguja fina (PAAF) y la biopsia con aguja gruesa (BAG).

Para concluir, hay que mencionar el sistema BIRADS, que se utiliza para caracterizar los hallazgos de las técnicas de imagen y de esa manera homogeneizar los informes descriptivos de los profesionales. La clasificación BIRADS va desde el 0 al 6, teniendo los siguientes significados:

0-Incompleta – Es necesario realizar estudios por imágenes adicionales o comparar con mamogramas anteriores.

1-Hallazgo negativo.

2-Hallazgo benigno no canceroso.

3-Hallazgo posiblemente benigno, se recomienda seguimiento a corto plazo.

4-Anomalía sospechosa, se debe considerar una biopsia

5-Anomalía que sugiere firmemente que se trata de un hallazgo maligno. Se deben tomar las acciones adecuadas.

6-Resultados de biopsia conocidos con malignidad demostrada. Se deben tomar las acciones adecuadas.