DIAGNÓSTICO FINAL: Carcinoma ductal infiltrante triple negativo
DISCUSIÓN
Mamografía. En pacientes con edades superiores a 30 años, la primera prueba a realizar ante la presencia de un nódulo mamario es la mamografía. Esto es debido a que la composición de la mama a estas edades es predominantemente grasa, y por tanto, la mamografía tiene mayor sensibilidad con respecto a la ecografía para detectar posibles hallazgos compatibles con malignidad. Por debajo de los 30 años, si hacemos una mamografía podemos encontrarnos mamas totalmente hiperdensas en las que no somos capaces de distinguir el parénquima de las posibles alteraciones estructurales como sería el caso de las microcalcificaciones; por ello, en estos casos tendría mayor interés realizar una ecografía antes que la mamografía.
Biopsia de aguja gruesa (BAG) guiada por ecografía. Esta sería la siguiente prueba a realizar con el fin de confirmar el diagnóstico. En la mayoría de carcinomas de mama, el estudio anatomopatológico es considerado el gold standard para el diagnóstico. Además, la ecografía puede aportarnos datos adicionales acerca de los bordes de la masa, el contenido del nódulo, así como permitirnos ser más precisos a la hora de hacer la BAG (biopsia con aguja gruesa) o una PAAF (punción aspiración con aguja fina) si queremos estudiar los ganglios de la axila de la paciente.
La galactografía es una prueba que tendría interés si la paciente hubiera referido algún tipo de secreción mamaria a través del pezón (suelen decirnos que manchan el sujetador), para descartar un posible papiloma intraductal (causa más frecuente de secreción unilateral mamaria)
En cuanto a la resonancia magnética, otra de las pruebas de interés en patología mamaria, se utiliza en aquellos casos donde la masa es tan grande que no puede estudiarse bien por ecografía, cuando los hallazgos citológicos no son concordantes con la sospecha establecida mediante la mamografía, o para planificar el posterior tratamiento quirúrgico por su mayor sensibilidad respecto a las técnicas anteriores para delimitar localmente la extensión del tumor.