d) Aneurisma de Aorta
DIAGNÓSTICO FINAL: Quiste broncogénico en mediastino posterior
DISCUSIÓN:
Rx de tórax. Ante un paciente que refiere problemas torácicos, la prueba de imagen de elección es la radiografía ya que es la que mayor relación calidad/radiación nos da. Además, también nos da una buena imagen de diagnóstico óseo, lo que no es útil en este caso ya que lo primero que podíamos llegar a sospechar era un problema óseo como consecuencia del traumatismo. En esta imagen tenemos que proceder con una sistemática con una serie de preguntas que tenemos que respondernos al observar la imagen para así no dejarnos nada sin supervisar. Además, como en este caso, a veces no observamos nada anormal en la visión anteroposterior, por lo que es importante siempre revisar la lateral. También esto es importante para poder localizar el lugar de la lesión, ya que con ambas imágenes obtenemos visión en el plano tridimensional.
TC de tórax. Ante la visualización de algo anormal en la Rx la prueba complementaria de elección suele ser la TC, como en este caso. Esta prueba nos da una mayor precisión que la radiografía y con ella somos capaces de delimitar mejor la lesión y observar su origen y localización de forma más precisa.
En lo que conviene al caso, con la anamnesis podríamos intuir que la paciente tiene una posible fractura de costilla además de la contusión por el golpe. Pero, como muchas veces, se descubre de forma accidental, podríamos decir, una lesión que no estaba produciendo ninguna clínica. Con la radiografía podemos observar y localizar la lesión, pero no podemos realizar el diagnóstico diferencial, cosa que sí podemos hacer con la TC. Con la TC vemos que la masa se encuentra detrás del corazón y podemos tener dudas de si esta tiene origen cardíaco o pulmonar. Entonces, aplicando diferentes filtros en la imagen observamos una buena delimitación de la masa y una discontinuidad con el corazón, con lo que podemos concluir que se trata de una masa de origen pulmonar, en concreto, de origen bronquial.
El quiste broncogénico es una malformación congénita poco frecuente. Aparece por una gemación anómala del árbol traqueobronquial, originándose lesiones quísticas de tamaño variable localizadas principalmente en mediastino o parénquima pulmonar. El contenido de estos quistes puede ser aire o bien un contenido líquido de carácter mucinoso con aspecto lechoso. Normalmente los pacientes suelen cursar asintomáticamente y se suele diagnosticar de forma accidental en estudios radiológicos rutinarios. Aunque en algunos casos pueden tornarse sintomáticos cuando el contenido del quiste se infecta, produciendo una expectoración purulenta.
Estos quistes pueden llegar a confundirse con un tumor, pero la clínica asintomática y el diagnóstico anatomopatológico nos ayuda a diagnosticarlo adecuadamente. En cuanto al plan de actuación, a nuestro paciente no se le trató ni realizó ninguna intervención. Pero según diferentes artículos, hay autores que deciden realizar un tratamiento quirúrgico solo en casos sintomáticos mientras otros prefieren operarlos siempre que no haya riesgo por otros condicionantes, alegando que pueden crecer y complicarse. Esta intervención consiste en la resección del quiste con una lobectomía, puede realizarse por toracotomía convencional o videotoracoscopía. Por último, esta intervención puede presentar complicaciones graves, pero el pronóstico es excelente tras la operación. Aunque se han descrito casos de regresión espontánea de esta enfermedad.