DIAGNÓSTICO FINAL: Tuberculosis pulmonar con diseminación broncógena
DISCUSIÓN
Primero, debemos recordar que entender la epidemiología y la clínica de una enfermedad nos puede dar mucha información como punto de partida. Si sabemos que es proveniente de Marruecos y presenta tal cuadro clínico de febrícula (podemos preguntar si vespertina) con hemoptisis y tos, junto a algo de astenia incluso, podríamos sospechar de una infección respiratoria como la tuberculosis, teniendo además en cuenta que el continente africano posee las mayores tasas de incidencia de tuberculosis mundial según datos de la OMS (343/100.000). De hecho, aunque a priori se piense que Marruecos es un país mucho más desarrollado que la media de países de este continente, y por consiguiente podría tratarse de una excepción a estos datos, las tasas de incidencia siguen siendo altas debido a la elevada marginalidad de muchas zonas del país.
Sobre este caso, también es interesante destacar el hecho de que se prefiera la realización de una radiografía simple AP en decúbito supino. Si bien las radiografías anteroposteriores del tórax son más difíciles de interpretar que las PA, estas se reservan para cuando hay restricción de movilidad, por ejemplo, para levantarse de la cama. La paciente se encontraba encamada e ingresada así que resultaba más sencillo y accesible realizarle la llamada «placa supina», una radiografía de tórax yaciente que se realiza normalmente con el equipamiento radiológico móvil.
Acerca de la radiografía, es una prueba con una de amplia
disponibilidad, rápida, que no necesita preparación y que nos va a permitir evaluar el estado de la caja torácica, pulmones, bronquios y corazón a fin de orientarnos en el diagnóstico del paciente (aunque tenga cierta limitación para el estudio de partes blandas y lesiones osteolíticas precoces). Las manifestaciones clínicas de la tuberculosis en la placa de tórax son diversas: consolidación, TBC miliar, calcificación, tuberculoma, cavitación, derrame pleural, atelectasia, linfadenopatía, etc. En nuestro caso hay que resaltar que, si somos detallistas, podríamos observar el infiltrado bronconeumónico generalizado que hemos señalado (de predominio apical) y que algunos autores llaman de «árbol en brote» (por sus ramificaciones). Pero, también resalta el aumento de densidad izquierda con una cavitación pulmonar con engrosamiento y ocupación de los bronquios, así como una cierta consolidación en el lóbulo superior derecho.
Con respecto al TC, este permite establecer un diagnóstico diferencial con respecto a patologías con patrones similares (EPOC, enfisema, tumores, etc). Además, es una prueba muy sensible para la tuberculosis (tanto activa como inactiva) en caso de diagnóstico de sospecha, que nos permite estudiar complicaciones y detectar una caverna.
Por último, y lo más bonito de este caso, se le hizo a la paciente un tratamiento tuberculoestático durante un año y las imágenes recogidas un año después muestran la mejoría y la evolución favorable de esta paciente. Así, vemos como la radiología la podemos utilizar para la evolución y pronóstico de estos pacientes y no tan sólo para su diagnóstico:
Radiografía simple de tórax PA en bipedestación 1 año más tarde (los pulmones están más aclarados)
TC de tórax tuberculosis «curada» (1 año después) que ha dejado una secuela cicatricial