DIAGNÓSTICO FINAL: Neumonía bilateral por SARS-CoV-2.
Discusión:
Paciente Varón de 43 años, que acude a urgencias por disnea, fiebre y mal estar general de varios días de evolución, se realiza test de antígenos que es negativo para SARS-CoV-2 y PCR nasofaríngea también negativa. No antecedentes médicos relevantes. Por lo que se pide diagnóstico radiológico para confirmar sospecha de COVID-19.
En primer lugar se realizo una radiografía de tórax con proyecciones postero-anterior (PA) y lateral en bipedestación. La radiografía de tórax es generalmente la primera prueba de imagen en los pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 por su utilidad, disponibilidad y bajo coste. La radiografía de tórax puede ser normal en los casos leves o en las fases precoces de la enfermedad, pero es poco probable que los pacientes con clínica moderada o grave tengan una radiografía de tórax normal (1).
No se disponen de estudios radiográficos previos para comparar. En la radiografía realizada se observan dos opacidades de morfología nodular en lóbulo superior izquierdo, la primera de 3,2 cm y la segunda de 0,9 cm, y otra en lóbulo inferior derecho peor definida de unos 3,3 cm. Se trata de opacidades con morfología redondeada. Este es uno de los hallazgos típicos que se han asociado comúnmente en la literatura científica a COVID-19. La distribución suele ser bilateral y periférica y predominantemente en los campos inferiores (2).
La clínica y los hallazgos radiodiagnósticos nos orientan a la posibilidad de un proceso infeccioso, sin poder descartar otras etiologías, por lo que se recomendó realizar una tomografía computerizada (TC) con contraste. La TC de tórax es una prueba accesible y rápida, se considera la prueba de imagen más sensible para detectar COVID-19, con una sensibilidad descrita de hasta el 97% (3). En algunos estudios se ha visto que los hallazgos de la TC torácica pueden preceder a la positividad de la PCR (4).
Por todo ello se realizo TC de tórax-abdomen y pelvis con contraste oral y contraste I.V. No se disponían de TC previos para poder comparar.
En él TC se observaron consolidaciones con vidrio deslustrado circundante, parcheadas de predominio periférico, y adenopatías mediastínicas.
Las consolidaciones consisten en un aumento de la atenuación pulmonar que borra los vasos y las paredes de la vía aérea. En el COVID-19 suelen aparecer asociadas al vidrio deslustrado. Es el segundo patrón radiodiagnóstico en el TC por frecuencia que aparecen en pacientes con COVID-19 (5).
Por otro lado, las opacidades en vidrio deslutrado consisten en un aumento tenue de la tenuación pulmonar que permite ver a su través sin llegar a borrar las estructuras vasculares subyacentes. Es el hallazgo predominante independiente del estadio de la enfermedad y el más precoz en el COVID-19 (6).
Finalmente al paciente se le volvió a realizar una PCR que dio positiva para SARS-CoV-2 confirmando el diagnóstico de COVID-19.