DIAGNÓSTICO FINAL:
Absceso pulmonar por carcinoma broncogénico en LSI.
DISCUSIÓN:
El carcinoma broncogénico es la neoplasia más frecuente en el mundo, siendo la primera causa de muerte por cáncer en el varón, con una supervivencia a los cinco 5 años de un 15%. Se vincula a pacientes fumadores. Por ello, es fundamental un diagnóstico precoz para mejorar el pronóstico de esta patología. Para poder establecer este diagnóstico y, a partir de él, un tratamiento y pronóstico adecuados, se deben conocer las posibles manifestaciones radiológicas y clasificarlo correctamente mediante el sistema internacional TNM. Este tiene en cuenta el tamaño tumoral y la afectación loco-regional del tumor primario (T), la afectación de grupos ganglionares (N – Nodes en inglés) y la existencia o no de metástasis intratorácicas o a distancia (M). Las siguientes tablas muestran cómo se clasifican los tumores con este sistema, actualizado en 2017 en su 8ª edición.
El tumor del paciente en cuestión fue clasificado como T4 N2 M1c, debido a su gran tamaño, la afectación de ganglios linfáticos mediastínicos ipsilaterales (prevasculares izquierdos y en ventana aortopulmonar), y la metástasis extratorácica que presentaba, concretamente en el hígado.
Entre sus formas de presentación radiológica, puede dar lugar a lesiones periféricas o centrales. A nivel periférico, la manifestación inicial puede ser un nódulo pulmonar solitario (NPS <3cm) o una masa (>3cm). Un NPS implica una forma poco avanzada y curable del cáncer, de ahí su importancia, ya que, a mayor tamaño, mayor probabilidad de malignidad. También se debe comparar con estudios previos para valorar su tasa de crecimiento y estabilidad. La prueba más sensible y específica para su detección es la TC, aunque cada vez están más a la orden del día los estudios PET. En cuanto a las lesiones centrales, existe una tendencia a la invasión de estructuras bronquiales, vasculares u otras mediastínicas, pudiendo producir obstrucción de la vía aérea con neumonitis obstructiva o atelectasia distal.
Existen distintos tipos histológicos, que se clasifican como microcítico (CPM) y no-microcítico (CPNM), constituyendo estos últimos el 87% de todas las neoplasias pulmonares. Además, en función de sus características histológicas, podemos dividirlos en adenocarcinoma, carcinoma epidermoide, carcinoma indiferenciado de células grandes, carcinoma de células pequeñas o microcítico (CPM), tumor carcinoide o incluso múltiples carcinomas primarios sincrónicos.
Atendiendo a su presentación radiológica, lo más probable en este caso es que se trate de un carcinoma epidermoide, ya que puede manifestarse como un nódulo o una cavidad de paredes irregulares, como es el caso. Además, cuando se localiza en la periferia puede alcanzar gran tamaño e infiltrar la pared torácica. En este caso, sí que invade la pared torácica y pleura parietal, concretamente los arcos costales anteriores 2º y 3º, dejando además una masa de partes blandas extratorácica. Sin embargo, para conocer el subtipo histológico, se deben realizar otras técnicas como las punciones o biopsias guiadas por ecografía o TC, u otras más recientes como la fibrobroncoscopia guiada por sistemas electromagnéticos de navegación.