DIAGNÓSTICO FINAL: Enfisema pulmonar con pulmón destruens tuberculoso de predominio izquierdo y derrame pleural izquierdo.
DISCUSIÓN:
Placa simple de tórax. La radiografía de tórax continúa siendo esencial para el diagnóstico de sospecha de tuberculosis, y habitualmente se utiliza de manera conjunta con el test cutáneo de la tuberculina. Una radiografía de tórax normal tiene un alto valor predictivo negativo para la presencia de TB activa. En un estudio radiográfico de tórax, la detección de cualquier anormalidad (parenquimatosa, ganglionar o pleural) con o sin calcificación no precisa el grado de actividad. Radiográficamente, la diferenciación entre enfermedad activa o inactiva sólo puede hacerse según la evolución en el tiempo. La ausencia de cambios radiológicos en 4-6 meses generalmente indica enfermedad inactiva.
TC. La cavitación tiene lugar en un 40-87% de los pacientes con tuberculosis posprimaria; se produce cuando el material caseoso licuefaccionado es expulsado desde el centro de la lesión hacia el interior del árbol bronquial. El material evacuado puede ser expectorado en el esputo o aspirado hacia otros segmentos bronquiales. La TAC es más sensible que la radiografía simple para el diagnóstico de cavitación, especialmente en casos complicados por fibrosis extensa y distorsión de su arquitectura.
Pulmón destruens. Una complicación tardía de la tuberculosis pulmonar «mal curada», entidad poco frecuente pero muy característica que suele diagnosticarse por el antecedente y la imagen radiológica, siendo una complicación irreversible de la tuberculosis pulmonar. Se da una destrucción progresiva y extensa del parénquima pulmonar, entidad conocida como «pulmón destruens», siendo más frecuente en las reactivaciones (sobre todo si el tratamiento previo no ha sido efectivo) que en la primoinfección.