DIAGNÓSTICO FINAL: Hemoptisis por el sangrado de bronquiectasias.
DISCUSIÓN DEL CASO
La hemoptisis es la expectoración de sangre proveniente del árbol traqueobronquial o del parénquima pulmonar. Dentro de esto, podemos diferenciar entre masiva o no masiva. La definición varía en función de la literatura, pero en general consideramos masiva si los valores que oscilan entre un volumen de sangre expectorada de 100 a 600 ml en un tiempo variable (1 hora o 24 horas…) Hay que tener en cuenta que la cantidad de hemoptisis es difícil de cuantificar, pero en este caso podríamos hablar de hemoptisis masiva por la descripción de la paciente.
A la hora de buscar la etiología, debemos tener en cuenta si está afectada la vía aérea, el parénquima pulmonar o los propios vasos sanguíneos pulmonares. La patología de la vía aérea es la causa más común de hemoptisis. Por otro lado, enfermedades más frecuentes que provocan hemoptisis son las bronquiectasias, la bronquitis crónica y el carcinoma broncogénico, debiendo tenerlos en cuenta para realizar el diagnóstico diferencial. Es esencial valorar la gravedad e identificar la causa de la hemoptisis incluso si la hemorragia ha cesado, porque va a determinar el tratamiento definitivo adecuado, pues si no se trata correctamente puede tener una mortalidad de hasta el 50%.
En cuanto a lo que a la radiología refiere, la radiografía posteroanterior y lateral de tórax es la primera prueba de imagen que se ha de solicitar, puesto que es una prueba relativamente rápida y de bajo coste, en la cual se pueden ver las estructuras básicas del tórax. En este caso, se observan opacidades difusas y heterogéneas en el pulmón derecho, pudiendo establecerlo en el lóbulo medio mediante la radiografía lateral.
Posteriormente, para ampliar la información y establecer el diagnóstico se ha realizado un angio-TC, que es una técnica no invasiva, capaz de identificar la presencia, origen y trayecto de las arterias sistémicas torácicas, bronquiales y no bronquiales, y de las arterias pulmonares que pueden ser fuente del sangrado, en un 70-88% de los casos. Además, es útil para obtener un mapa vascular bastante preciso y facilitar la embolización, en caso de estar indicada. Se observa una bronquiectasia o dilatación de los bronquios. También se ven signos de hemorragia alveolar: patrón de vidrio deslustrado y consolidaciones en el pulmón derecho.
Finalmente, cabe destacar que el tratamiento de preferencia y más eficaz para detener la hemoptisis masiva es la embolización endovascular, la cual está indicada en todos los pacientes con hemoptisis amenazante o recurrente, como en este caso, en los que se detectan arterias patológicas en la angio-TCMD. Debe ser realizada por radiólogos intervencionistas en una sala dedicada a radiología vascular intervencionista, para minimizar los riesgos.