DIAGNÓSTICO FINAL: Tuberculosis Pulmonar Cavitada
DISCUSIÓN
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa muy prevalente en el mundo que se cuyo principal agente etiológico es el Mycobacterium tuberculosis. El principal organo afectado es el pulmón, aunque el bacilo puede diseminarse vía hematógena produciendo lesiones extrapulmonares en diferentes órganos. Con respecto a su clínica, ésta dependerá de si la afectación es predominantemente pulmonar o extrapulmonar síntomas. No obstante, los síntomas generales serán: tos productiva con esputo sanguinolento, pérdida de peso, fiebre. El tratamiento constará de antibioterapia con rifampicina, isoniacida , pirazinamida…
Prestando atención en el diagnóstico, éste se iniciara con la historia clínica y la exploración física complementándose con una sospecha radiológica, teniendo las pruebas de imagen un papel muy preponderante; y se confirmará de manera definitiva con cultivos microbiológicos mediante la técnica Ziehl-Neelsen. Entre los principales hallazgos radiológicos de la enfermedad -que nos deben hacer reafirmar nuestro diagnóstico de sospecha- hay que comenzar destacando que el foco primario puede localizarse en cualquier región del pulmón, soliendo encontrarse con más frecuencia en segmentos posteriores del hemitórax derecho. Tiene un gran rango de presentaciones, desde pequeños nódulos apenas visibles, pasando por consolidaciones parcheadas, hasta consolidaciones lobulares completas, aunque lo más frecuente, es que se presente como un consolidación unilateral.
Enfocándonos en el caso clínico específicamente, las cavitaciones no son un hallazgo tan frecuente, presentándose en un 10-30% de los casos; la mayoría de veces lo que ocurre es que la infección tiende a convertirse en una lesión localizada formando un granuloma caseoso que podrá calcificarse pasando a ser entonces en un foco de Ghon.
La manifestación más llamativa, es la linfadenopatía en ganglios hiliares homolaterales al foco principal así como en ganglios mediastínicos contiguos. Dicha aparición es mucho más frecuentes en tuberculosis infantil (90% de los casos) que en la adulta (30%) y en un estudio de TC se verán como nódulos hipodensos centralmente con mayor realce de los bordes. Si estos ganglios aumentan considerablemente de tamaño, podrían comprimir las vías respiratorias adyacentes pudiendo desencadenar una atelectasia distal. Por otro lado, en el caso de los derrames pleurales observaremos una situación inversa, teniendo mayor prevalencia de presentación en adultos (30-40% de los casos) que en niños.
Cabe resaltar, que hay que hacer hincapié en la fase en la que se encuentre la enfermedad, ya que conforme el organismo vaya generando una respuesta para combatir la infección, se resolverán tanto las lesiones pulmonar como las afectaciones ganglionares, apareciendo de manera diferente en la placa de tórax.
Finalmente, conviene establecer las diferencias principales que presenta respecto a una neumonía bacteriana típica para no caer en errores:
En la lesión tuberculosa las principales claves serán:
- Linfadenopatía
- Falta de toxicidad sistémica (la neumonía tuberculosa puede apreciarse como hallazgo casual en un paciente asintomático).
- Fracaso en la respuesta a la terapia antibacteriana convencional.
Asimismo, la evolución radiológica de la neumonía tuberculosa difiere de la de las infecciones bacterianas agudas: la neumonía neumocócica aguda en general se resuelve radiológicamente en 3-4 semanas, mientras que la neumonía tuberculosa puede tardar 3-9 meses.