DIAGNÓSTICO FINAL: Apendicitis aguda.
DISCUSIÓN:
Nuestro paciente acude a urgencias por dolor abdominal en mesogastrio y en fosa ilíaca izquierda de un día de evolución. En la exploración física, refiere dolor a la palpación profunda en fosa ilíaca derecha y en mesogastrio por lo que solicitamos una ecografía como prueba de elección por sospecha de apendicitis.
El apéndice es una estructura tubular ciega localizada en la cara posteromedial del ciego. Sus dimensiones son de 3 a 11 mm de grosor, de 5 a 35 cm de longitud y sus paredes tienen un grosor normal de 1-2 mm. Este posee un extremo libre lo que explica su diversa ubicación, más comúnmente retrocecal. Se considera que el diámetro del apéndice es patológico cuando se encuentra en un umbral de entre 6-7 mm.
El término apendicitis hace referencia al proceso apendicular agudo del apéndice debido a la obstrucción de su luz con hipersecreción de moco y crecimiento bacteriano. La progresión de edema, inflamación y la hiperpresión mantenida pueden desembocar en una isquemia dando lugar a dolor, hinchazón e infección. La posibilidad de perforación apendicular se basa en una relación entre el tiempo y la progresión de la enfermedad, a medida que transcurre el tiempo, existe un incremento en la tasa de perforación, pudiendo generar un absceso con peritonitis local o sistémica. En el caso de una peritonitis local se lograría contener la respuesta inflamatoria mientras que en la sistémica no estaría planteada esta opción.
Para llegar a este diagnóstico de sospecha nos tenemos acompañar de una correcta anamnesis enfocada en la evolución del dolor y los síntomas asociados, con una adecuada exploración física. Un paciente con sospecha de apendicitis se presenta con dolor de instauración aguda que con el paso de las horas migra a fosa ilíaca derecha. Además, complementamos con un análisis de sangre que nos muestra leucocitosis y con pruebas radiológicas que nos ayudarán a confirmar el diagnóstico.
Ante un paciente que acude a urgencias con dolor abdominal como primera prueba de elección escogeremos la ecografía.
La ecografía, es una prueba radiológica que utiliza ultrasonido y nos va a permitir crear imágenes de órganos, tejidos y estructuras del interior del cuerpo. Algunas de sus ventajas son que no hay exposición a la radiación, su tiempo de examen es corto, alta disponibilidad, no necesita preparación del paciente y es una prueba de imagen no invasiva permitiendo acelerar el diagnóstico de diversas patológicas. Por otro lado, sus desventajas son su evaluación limitada en el caso de gas intestinal superpuesto, adiposidad y embarazo y su alta dependencia del operador. Además, presenta una sensibilidad y especificidad limitadas.
Tras colocar transductor a nuestro paciente en fosa ilíaca derecha con una sonda lineal visualizamos un apéndice proximal con calibre normal. Sin embargo, el apéndice distal se caracteriza por un aumento de calibre. Presenta una estructura tubular, con fondo ciego en fosa ilíaca derecha, cuyo calibre es mayor a 7 mm, con proceso infeccioso, edema debido a la acumulación de material purulento en su interior y engrosamiento en su pared por infiltración de células inflamatorias.
En esta patología se utiliza la escala de Alvarado (AS) que consiste en puntuar dependiendo del síntoma, signo y anormalidad en el estudio de laboratorio, con posterior suma de datos y clasificación según resultados.
No se realiza prueba complementaria al visualizar el apéndice con características morfológicas y anatómicas patológicas por lo que, tras confirmación de diagnóstico por apendicitis aguda purulenta en posición habitual, se procede a realizar una apendicectomía laparoscópica urgente.