DIAGNÓSTICO FINAL
Acalasia esofágica.
DISCUSIÓN
Ante un paciente que acude por disfagia y regurgitaciones podemos sospechar patología esofágica o gástrica. Es por eso que se solicita una esofagogastroscopia. En la endoscopia se encuentra el esófago dilatado repleto de molde alimentario no aspirable. Acceden con el endoscopio hasta cardias con hiperpresión no franqueable al endoscopio. En base a estos hallazgos se sospecha una acalasia esofágica y se solicita un TC con contraste hidrosoluble para estudiar el tránsito esofágico.
La acalasia esofágica es un trastorno motor del esófago en el que se ve afectado el esfínter esofágico inferior por su incapacidad para relajarse en la deglución. Se produce por la destrucción de las neuronas que conforman el plexo mientérico esofágico. Todo esto hace que se dificulte el paso del bolo alimenticio al cardias produciendo como síntomas principales disfagia y regurgitación, como se ve en el caso del paciente ante el que nos encontramos.
Ante la sospecha de acalasia las tres pruebas de elección y que están indicadas para diagnosticarla son la endoscopia, la manometría esofágica y el esofagograma con bario. En este caso concreto, tras la endoscopia, la prueba de elección ha sido el TC con contraste hidrosoluble, concretamente con gastrografín. La decisión de esta prueba en vez de la radiografía con contraste de bario puede estar motivada por varias razones. Por un lado, en el informe de la endoscopia se expone la dificultad para acceder al cardias con el endoscopio, por lo que la dificultad del paso por esta zona podría entorpecer la entrada del contraste de bario, que normalmente se suele administrar como una papilla. Eso junto con la dificultad para tragar que tiene el paciente podrían hacer que un contraste hidrosoluble como el gastrografín sea más adecuado en este caso, ya que además este contraste está indicado cuando no se puede usar el contraste baritado. Además de eso, ante la sospecha de acalasia también habría que descartar una pseudoacalasia producida por un tumor, y en este caso está indicado el uso de tomografía computarizada. De esta forma, la prueba solicitada es el tránsito esofágico con gastrografín llevando a cabo el estudio con un TC.
Los hallazgos que encontramos en el TC es una estenosis de la luz del esófago distal que produce una severa dilatación del esófago proximal de 7 cm de diámetro, que además contiene restos alimenticios en su interior. El contraste pasa bien a estómago y asas intestinales. Esto concuerda con la clínica de acalasia que se ha expuesto anteriormente. La incapacidad del esófago para relajarse produce una estenosis en el esófago distal como se puede ver claramente en el corte coronal del TC. Esa estenosis hace que de manera secundaria haya una dilatación del esófago proximal como se ve en ambos cortes, siendo de un gran tamaño en comparación con la normalidad. En la zona dilatada podemos ver que hay zonas oscuras que se corresponden al contenido alimenticio que no puede pasar al estómago por la condición del paciente.
En resumen, los hallazgos son sugestivos de una acalasia esofágica que de forma secundaria da lugar a esa dilación del esófago que denominaríamos megaesófago. Este trastorno tiene varias opciones de tratamiento como puede ser el tratamiento farmacológico, las dilataciones con neumático, las inyecciones de toxina botulínica o cardiomiotomía.