DIAGNÓSTICO FINAL: Adenocarcinoma de colon obstructivo
DISCUSIÓN
Se trata de un paciente que acude a urgencias por un cuadro clínico de estreñimiento de 3 días de evolución. En lo primero que debemos pensar es en descartar una obstrucción intestinal.
La obstrucción intestinal es un motivo de consulta frecuente en urgencias. El 7% de los pacientes con dolor abdominal presentan un cuadro obstructivo, además de ser el 20% de las causas de abdomen agudo. La clínica consiste generalmente en dolor abdominal tipo cólico, acompañado de estreñimiento, vómitos y distensión abdominal.
Esta obstrucción puede ser a nivel del intestino delgado, siendo las etiologías más frecuentes: adherencias y hernias; o a nivel del intestino grueso, que sería la neoplasia de colon.
En primer lugar, la prueba elección va a ser una radiografía de abdomen antero-posterior, en decúbito supino. Con esta prueba se pueden encontrar hallazgos que nos orienten hacia la causa de la obstrucción, siendo diagnóstica en el 50-60% de los casos. Además, es una prueba barata y rápida con una amplia disponibilidad.
En la placa de abdomen de este paciente se aprecia el colon distendido con presencia de aire y heces, que retroceden por los movimientos intestinales debido a la obstrucción. El intestino grueso proximal se distiende, mientras que el distal colapsa, así se observa una pérdida brusca de aire en la parte terminal del colon descendente, por lo que se puede sospechar de una obstrucción a ese nivel.
Entre los signos radiológicos de una obstrucción a nivel del intestino delgado encontramos una dilatación de las asas intestinales con gas o líquido, siendo el diámetro transverso mayor a 3,6 cm, y se apreciarían las válvulas conniventes o pliegues de Kerckring. En el caso de una obstrucción en el intestino grueso, el diámetro sería mayor a 5 cm, observándose las haustras o heces en las asas dilatadas. Así como la ausencia de gas distal, como ya hemos comentado.
Por otro lado, en esta placa, el intestino delgado se observa normal, por lo que descartamos un fallo en la válvula iliocecal.
Cuando la Rx sugiere obstrucción, se completa el estudio realizando una TC- abdomino-pélvico, esta es la prueba “gold estándar” ante la sospecha de obstrucción intestinal, debido a su elevada sensibilidad (95%) y especificidad (96%). De forma que se puede establecer el lugar, nivel y causa de la obstrucción, así como identificar otras complicaciones. Se emplea junto al enema de yodo, puesto que el colon distal a la obstrucción está teñido.
En este caso observamos una lesión intraluminal heterogénea que corresponde con un adenocarcinoma de colon obstructivo, a nivel del ángulo esplénico. Además, este estudio nos permitiría valorar la infiltración local y la presencia de metástasis, por ejemplo si se hubiera diseminado hacia el hígado.
Finalmente, hace 30 años la siguiente prueba complementaria hubiera sido el enema de bario. Con esta se confirmaba la obstrucción mecánica del colon, pero únicamente servía para eso, aproximando el diagnóstico de neoplasia o no neoplasia. Sin embargo, en la actualidad, la técnica diagnóstica es la TC con enema de yodo, puesto que el bario es muy denso y produce artefactos. La TC además permite decir con más seguridad si es un tumor o no, y cómo afecta fuera de la luz del colon, cosa que el enema opaco no puede decirnos.