DIAGNÓSTICO FINAL: Cirrosis hepática descompensada.
DISCUSIÓN:
RX DE ABDOMEN: La mujer presenta un cuadro de distensión abdominal y de estreñimiento, por lo que sería importante, en primer lugar, descartar una obstrucción intestinal. La primera prueba de elección sería la placa de abdomen, ya que es una prueba rápida, de bajo coste, con una dosis de radiación relativamente baja y que permite identificar fácilmente una obstrucción intestinal. En la placa no parece haber ningún tipo de obstrucción, se ve algo de gas dentro de las asas intestinales, pero nada fuera de lo común. Llama la atención que hay una radiopacidad difusa por el abdomen, lo que indica que hay líquido libre por el abdomen.
TAC: Seguidamente, hacemos un TAC para descubrir la etiología de este derrame. Elegimos el TAC por ser una prueba relativamente rápida en comparación a la RM, menos cara y bastante eficaz a la hora de detectar lesiones abdominales. Llama sin dudas la atención la morfología anómala del hígado que delata una cirrosis hepática. En las etapas iniciales de la cirrosis, el hígado puede tener una morfología de carácter normal, sin embargo, a medida que avanza se pueden observar nodularidad de la superficie hepática y heterogeneidad generalizada, especialmente en el lóbulo hepático derecho. La atrofia focal es más común en el lóbulo hepático derecho y en el segmento medial del lóbulo hepático izquierdo. Los segmentos que presentan hipertrofia con mayor frecuencia son el lóbulo caudado y los segmentos laterales del lóbulo hepático izquierdo. Por lo tanto, podemos deducir que debido a una complicación de la cirrosis de la paciente, se ha producido un derrame ascítico produciendo la distensión abdominal y el estreñimiento.