DIAGNÓSTICO FINAL: Absceso hepático

DISCUSIÓN

ECO abdominal. Seleccionamos esta como la prueba de elección en urgencias ante un paciente con fiebre (lo que nos lleva a sospechar de un proceso infeccioso) y dolor en hipocondrio derecho, ya que en un principio podríamos pensar que se trata de una colecistitis aguda. No obstante, durante la realización de esta prueba se observa una vesícula biliar normal y sin embargo se aprecia una lesión a nivel del lóbulo derecho del hígado, que por la clínica y con la posterior confirmación con TC se determina que se trata de un absceso.

En la literatura describen que existe gran variabilidad de los hallazgos en imagen ecográfica de los abscesos hepáticos. Se pueden encontrar desde lesiones milimétricas a lesiones de gran tamaño y pueden ser tanto únicas como múltiples. En nuestro caso se trata de una lesión única de un tamaño superior a 2 cm, por lo que lo denominamos macroabsceso, de media estos presentan un tamaño de unos 4,5 cm aunque el absceso del paciente sobrepasara los 7 cm de diámetro.

Estos macroabscesos generalmente, se describen en ecografía como nódulos hipoecoicos o áreas mal definidas de alteración de ecogenicidad hepática, aunque también pueden aparecer como lesiones de aspecto heterogéneo con contenido ecogénico, como sería nuestro caso. Los ecos en el interior de la lesión, y que la hacen heterogénea, corresponden con septos, tabiques y debris que se van formando conforme el absceso va evolucionando.

TC abdominopélvico con contraste IV. Esta sería la segunda técnica de imagen que deberíamos de utilizar para diagnosticar definitivamente esta patología, ya que la sensibilidad de la TC multicorte es superior a la de la ecografía.

La apariencia de la imagen del absceso hepático y su evolución en el tiempo son variables, pero pueden ser desglosado esquemáticamente en dos fases: pre-supurativa y supurativa.

• En la fase pre-supurativa, las lesiones son heterogéneas, hipodensas, de contornos irregulares, pobremente demarginadas, y pueden simular un tumor, especialmente cuando los abscesos son son múltiples y pequeños.
• Durante la fase supurativa, tras la inyección de contraste, el realce periférico forma un borde hiperdenso (el denominado «signo del anillo») sin realce central. El límite del absceso está delimitado por otro anillo hipodenso, apareciendo así esa imagen típica del absceso hepático que se denomina “imagen en diana”.

En este caso el paciente presentaba un macroabsceso único con una imagen correspondiente a la fase pre-supurativa, dado que se trata de una lesión hipodensa y heterogénea cuyos límites no realzan con el contraste IV administrado.