DX FINAL: Ictus isquémico agudo
DISCUSIÓN
TC craneal: el paciente presenta un estado de desorientación y desconexión con el medio de forma repentina por lo que el TC se convierte en la técnica de primera elección ya que, a diferencia de la RM, se trata una prueba mucho más rápida, eficaz y con un bajo coste. En este caso podemos observar lesiones hipodensas cerca del ventrículo lateral derecho que contrastan con la densidad del tejido de alrededor (sustancia blanca).
RM: se suele emplear como técnica de segunda elección debido a su alta sensibilidad para detectar lesiones. Como se sospecha de un infarto cerebral agudo se emplea una RM de difusión en el cual las intensidades de la señal están relacionadas con la difusión de moléculas de agua en el tejido.
Esta prueba no se suele utilizar como primera prueba de elección puesto que es relativamente cara, requiere más tiempo que la TC y puede no estar inmediatamente disponible en todas las áreas.
La RM en flair T2 proporciona una imagen similar a la potenciada en densidad de protones, con líquido cefalorraquídeo oscuro, pero con pobre contraste entre la sustancia blanca y la sustancia gris; sin embargo, las alteraciones patológicas se observan hiperintensas con una sensibilidad mayor a la densidad de protones. Esta secuencia elimina la señal del líquido cefalorraquídeo, pero no la señal proveniente de lesiones patológicas que suelen presentar aumento en su contenido de agua o edema.
En el TC se aprecian otras lesiones hipodensas cuyo tiempo de evolución no se conoce con exactitud por lo que se realiza un T2 en secuencia de difusión que realza únicamente la lesión que se observa más hipodensa en TC, pudiendo confirmar que se trata de un proceso agudo y que el resto de lesiones son crónicas.
Con el TC cuando es una lesión aguda en el momento inicial no se observa claramente, por ello se hace la RM que la realza.
Por la clínica del paciente, nos decantaríamos por un ictus (la incontinencia urinaria es un síntoma que suele situarse entre 50% y 60% de los pacientes, el resto de síntomas aparecen en prácticamente todos los casos de ictus). En nuestro medio, el ictus es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad, con un gran impacto económico. Encontramos dos clases, el ictus isquémico y el hemorrágico, representando el primero el 85% de los casos de ictus. La importancia de un diagnóstico y tratamiento precoz reside en las consecuencias que puede tener para el paciente y su impacto en el pronóstico. Después de un accidente cerebrovascular el paciente puede tener cambios en su capacidad para pensar o razonar, cambios en el comportamiento y los patrones de sueño y poca capacidad de discernimiento por lo que es realmente importante el buen manejo de las técnicas neurorradiológicas.