DIAGNÓSTICO FINAL: Metástasis cerebelosa
DISCUSIÓN:
TC craneal. Es necesario realizar un TC como primera elección ya que tiene buena disponibilidad, es de rápida realización, probada eficacia y tiene un bajo coste. No se utilizaría la RM debido a que necesitamos que el diagnóstico sea lo más rápido posible.
Teniendo en cuenta que el paciente ya presenta una metástasis en la suprarrenal izquierda, es muy probable que presente otra esta vez cerebral. Por ello, es importante recordar que en un TC simple las metástasis se ven como lesiones hiperdensas, que suelen rodearse de un halo hipodenso que refleja el edema. En este caso, observamos en región superior paramedial del hemisferio cerebeloso una lesión de densidad heterogénea, predominantemente hiperdensa con área quístico-necrótica hipocaptante central. Asocia leve edema periférico y ejerce discreto efecto de masa sobre estructuras adyacentes con colapso parcial de cisternas peritronculares y del IV ventrículo, sin hidrocefalia asociada. Estos son hallazgos sugestivos de lesión metastásica. Por otro lado, no se aprecian lesiones hemorrágicas parenquimatosas ni extraaxiales. Tampoco se identifican alteraciones en la densidad del parénquima encefálico. Los surcos de la convexidad y sistema ventricular son de tamaño y morfología normal acorde a la edad del paciente. Por último, en ventana de hueso no se observan alteraciones significativas ni líneas de fractura.
RM craneal. Ante la alta sospecha de que los hallazgos sean metastásicos, la resonancia magnética con contraste es lo recomendable ya que ofrece una mejor resolución de las estructuras del sistema nervioso que un TC y es clínicamente mucho más significativa, por lo que es la técnica de segunda elección. No obstante, la RM precisa de más tiempo para su realización.
En este caso, se observa una lesión nodular cerebelosa superior derecha con sangrado intralesional que realza de forma heterogénea tras el contraste iv, compatible con lesión metastásica. Asocia moderado edema que se extiende a ambos hemisferios cerebelosos y al vermis ejerciendo efecto de masa que desplaza y colapsa de forma parcial el IV ventrículo, con hidrocefalia supratentorial incipiente. No presenta evidencia de herniación transtentorial.
Finalmente, tras los hallazgos obtenidos en las diferentes pruebas y teniendo en cuenta el historial clínico del paciente, la sospecha es de metástasis cerebelosa derecha. Las metástasis cerebrales son los tumores cerebrales más frecuentes, correspondiendo cerca del 90% del total de éstos. Si bien casi cualquier tumor puede potencialmente causar metástasis cerebrales, el cáncer pulmonar es el tumor primario más frecuente en un 39-56% del total de los casos. Las manifestaciones clínicas van a depender de la localización, tamaño y edema perilesional que generen las metástasis. Aquellas de gran tamaño y edema generalmente se manifiestan con cefalea como síntoma principal, debido a la hipertensión endocraneana que se produce. Algo similar ocurre en los casos donde la metástasis obstruye el flujo del líquido cefalorraquídeo, con la consiguiente hidrocefalia asociada. Cuando el tumor se localiza en una zona funcional específica dará origen a las alteraciones correspondientes de ella: paresia, afasia, diplopía, entre otras. En este caso, el varón presentaba ataxia y cefalea occipital que ya nos orientaba a que la lesión debía situarse en el hemisferio cerebeloso.