6. DIAGNÓSTICO FINAL: osteocondromatosis sinovial
DISCUSIÓN:
La osteocondromatosis sinovial se considera una enfermedad de etiología desconocida, poco frecuente y benigna, en la que aparecen nódulos cartilaginosos metaplásicos dentro del tejido conectivo de la sinovial, bursa o vaina de tendones, que pueden desprenderse y aparecer como cuerpos libres.
Predomina en el sexo masculino entre la 3ª y 5ª década de la vida. Suele ser monoarticular afectando más comúnmente a la rodilla, seguido de cadera, codo, hombro y tobillo. Puede aparecer afectación extraarticular si la proliferación de los cuerpos libres rompe a través de la cápsula de la articulación o si están involucradas estructuras sinoviales fuera de la articulación.
Milgram dividía la enfermedad en 3 fases:
- Estadio inicial: metaplasia sinovial sin cuerpos libres
- Estadio intermedio: coexistencia de metaplasia sinovial con cuerpos libres
- Tercer estadio: cuerpos libres sin existencia de metaplasia en la sinovial.
Al momento del diagnóstico se suelen encontrar múltiples nódulos cartilaginosos y, en algunas ocasiones, un grado variable de destrucción articular.
Clínicamente tiene una presentación variable en función del estadio y localización, pudiendo aparecer como: episodios de inflamación articular y sensación de bloqueos, dolor articular, masa palpable y parestesias por compresión de estructuras neurovasculares. Suele ser un proceso de larga evolución ya que se manifiesta de forma insidiosa sin apenas signos locales de alarma.
Como complicaciones de la enfermedad encontramos cambios degenerativos irreversibles del cartílago si la patología permanece durante un largo periodo; además de una transformación neoplásica maligna en un condrosarcoma de bajo grado normalmente. Por lo general, la aparición agresiva, el crecimiento rápido con destrucción de estructuras vecinas y múltiples recidivas tras el tratamiento quirúrgico, hacen sospechar de esta transformación maligna.
Para su diagnóstico la radiografía simple puede aportar mucha información sobre todo cuando el proceso está avanzado y podemos observar el depósito de calcio sobre los nódulos cartilaginosos. También es posible su detección si ha producido erosiones articulares o una artropatía degenerativa secundaria a la lesión del cartílago articular por estos cuerpos libres.
La tomografía computarizada será también más útil en estadios avanzados por la presencia de depósitos cálcicos.
Por último, la resonancia magnética permite detectar alteraciones en estadios más tempranos, pudiendo observar nódulos o engrosamientos de la sinovial.
En este caso, podemos visualizar los cuerpos libres en la radiografía simple, por lo que nos hace pensar que se encuentra en un estadio más avanzado donde ya se encuentran calcificados. Con la RM podemos observar como los cuerpos anteriores a la articulación tibioastragalina presentan la misma densidad que el hueso, confirmando su calcificación, mientras que aquellos que se encuentran posteriores a esta, no aparecen de la misma densidad, dando la impresión de no estar calcificados aún. Además, en la RM también podemos observar que estos se encuentran en una localización intraarticular y bañados por el líquido sinovial.
Así, Schajowicz muestra su preferencia por el término de “condromatosis sinovial” en vez de “osteocondromatosis” ya que la calcificación no siempre está presente, debido a esto no todos los casos son visibles radiológicamente, y un 50% pueden no ser diagnosticados con la radiología simple.
Su diagnóstico final se realiza mediante el análisis anatomopatológico de la biopsia sinovial.
El tratamiento clásico de la condromatosis sinovial es una cirugía abierta de la articulación, aunque ahora se está recomendando el tratamiento artroscópico que proporciona una menor morbilidad y riesgo de complicaciones, lo que lleva a una rápida recuperación y rehabilitación, además de permitir el acceso a áreas difíciles de visualizar. Además, se necesitaría un control radiológico intraoperatorio para confirmar que se han extraído todos los condromas. Normalmente se reserva la cirugía abierta para realizar una sinovectomía en casos de recidiva, aunque durante el acto quirúrgico inicial se deben tomar muestras de tejido sinovial para su estudio anatomopatológico y clasificación en las fases de Milgram.
Esta recidiva se asocia a la resección incompleta de los cuerpos libres articulares o de la membrana sinovial, siendo un proceso lento que ocurre a lo largo de varios años.