7- DIAGNOSTICO FINAL: Tumor de células gigantes epifiso-metafisario femoral distal.
DISCUSIÓN: Nuestro paciente es un chico de 20 años que acude a urgencias por dolor y bultoma en la rodilla derecha, tras la exploración lo primero que se hace es una radiografía simple, ya que es rápida, sencilla y no produce gran irradiación. Además, la radiografía va a ser el método de elección para el abordaje inicial del estudio de los tumores óseos. Los aspectos a evaluar en una radiografía cuando se analiza una lesión ósea van a incluir localización, edad, márgenes de la lesión, reacción perióstica, tamaño, mineralización, y compromiso a tejidos blandos (1). En nuestro caso, en las primeras dos imágenes (imagen 1 y 2) podemos observar una lesión osteolítica que se extiende a tejidos blandos, además de ser de gran tamaño, en el área epifiso-metafisiaria femoral distal.
Cuando sospechamos de una posible masa tumoral, la siguiente prueba a realizar va a ser una RM con contraste I.V. ya que este método se ha convertido en una herramienta imprescindible para continuar con la evaluación de los tumores óseos ya que nos va a permitir caracterizar de forma detallada y precisa la extensión y el compromiso de una lesión ósea. Pero, como la radiografía, no nos va a lograr identificar de forma especifica la histología del tumor. Va a ser una técnica bastante sensible para lesiones que contengan grasa, anormalidades de medula ósea y va a ser fundamental en la respuesta al tratamiento (1). En nuestro caso en las imágenes adjuntas (imagen 3 y 4) podemos observar una masa tumoral que se extiende de forma notable a los tejidos blandos.
Finalmente, para conocer la histología del tumor, lo que hacemos es una biopsia del tumor guiada por ecografía (imágenes 5 y 6). La biopsia es el punto clave en el diagnostico final de los tumores óseos, ya que nos va a permitir obtener una muestra de tejido que va a poder ser evaluado y analizado por anatomía patológica, aportándonos la información histológica necesaria para la clasificación definitiva del tumor. Estas biopsias se pueden hacer guiadas por TAC, Ecografía… en nuestro caso al ser una estructura superficial y sin mucho riesgo se eligió la ecografía (2).
Tras el análisis de todos los resultados obtenidos en las distintas pruebas se concluyo el diagnostico final: Tumor de células gigantes (TCG) epifiso-metafisario femoral distal. El TCG es un tumor óseo benigno que afecta principalmente a la epífisis de los huesos largos en adultos jóvenes, de entre 20 y 40 años. Es un tumor de origen desconocido y puramente lítico y agresivo que puede destrozar el hueso muy rápidamente, e incluso fracturarlo y en algunas ocasiones (como en la nuestra) puede afectar a tejidos blandos. (3)