Para el diagnostico de la patología en la mama se requiere de un equipo multidisciplinar en el que se incluyen pruebas radiológicas, histopatológicas y la clínica. Siempre debe de haber un consenso entre todas para considerar un diagnóstico válido.
La mamografía es la prueba de elección en los programas de cribado poblacionales. La edad ideal para comenzar a realizarse mamografías para detectar el cáncer de mama de forma precoz son los 40 años.
Entre los 40 y los 65 años debe realizarse una mamografía anual. A partir de los 65 años se puede realizar solo una mamografía bianual. Esto es debido al menor crecimiento celular a partir de esas edades.
Si hay antecedentes familiares se recomienda empezar unos 10 años antes del diagnostico de ese familiar cercano.
Es una prueba con una gran sensibilidad (74-95%) y especificidad (80-90%) a la hora de detectar cáncer de mama o lesiones de la misma, sin embargo, su efectividad varía con la edad y entre individuos, ya que según la proporción entre tejido graso y glandular, lo que se conoce como densidad mamaria, tendremos una mejor o pero capacidad diagnostica; a mayor cantidad de tejido graso, peor capacidad diagnostica.
El estudio mamográfico convencional consta de dos proyecciones de cada mama: Oblicua Medio-Lateral (OML) y Cráneo-Caudal (CC). Con estas podemos observar toda la mama y parte de la axila, algo muy importante pues muchos tumores metastatizan en los ganglios de la axila. Además también podemos ubicar la lesión en uno de los cuadrantes en los que se divide la mama.
En este caso, las lesiones se encuentran en el cuadrante superoexterno de la mama derecha. Se trata de cuantiosas microcalcificaciones que se extienden a lo largo de 8 cm en dicho cuadrante, además son irregulares y pleomórficas. Esto nos orienta a un diagnostico de malignidad (numerosas, irregulares, pleomorfas…), por todo ello se clasifica como BI-RADS 5. Aunque se debe confirmar con una ecografía y una biopsia antes de dar un diagnostico definitivo.
La ecografía es la prueba complementaria tras resultado positivo de una mamografía, y la prueba de elección en menores de 35 años, o de 30 si hay presencia de antecedentes familiares.
La ecografía puede aportar mucha información, es una prueba de bajo costo, muy accesible y carente de radiaciones ionizantes. Con ella podemos estudiar los ganglios para ver si presentan afectación o no. Además, también se usa para la realización de las biopsias. Se deben explorar todos los cuadrantes mamarios, no solo donde se encuentre la lesión, sin embargo, en este insistiremos más que en el resto.
En este caso, se observa una alteración de la estructura mamaria normal. Se trata de un área hipoecogénica, con contornos irregulares y mal definidos, que además deja sombra acústica posterior. También se observa un ganglio engordado en la axila (Clasificación UN4 de Amonkar)
Estas alteraciones descritas son sugestivas de malignidad por las alteraciones de la estructura normal mamaria, que no esperaríamos encontrar si se trataran de calcificaciones no patológicas, lo que nos indica que debe tratarse de un adenocarcinoma ductal.