6- Diagnóstico final:

Neumotórax por fístula broncopleural de masa pulmonar cavitada.

7- DISCUSIÓN:

La imagen radiológica de una cavidad pulmonar es la consecuencia de la necrosis parenquimatosa y una posterior evacuación de tejido pulmonar a través del árbol bronquial. El aire penetra en la lesión necrosada y se produce la imagen radiolucente con presencia o no de nivel hidroaéreo.

En el diagnóstico diferencial de una lesión cavitada se deben tener en cuenta cuatro posibilidades:

• Proceso inflamatorio (absceso, infección por hongos o micobacterias).
• Proceso neoplásico (tumor primario o metástasis).
• Proceso vascular, aunque normalmente sean lesiones múltiples (artritis reumatoide, granulomatosis de Wegener, infarto).
• Proceso ambiental (silicosis, otras neumoconiosis).

Es importante no confundir una cavidad con una lesión hiperclara solitaria como un quiste congénito, una bronquiectasia quística o una bulla enfisematosa. En este caso se trata de un paciente que ya está diagnosticado de cáncer de pulmón.

Existen diferentes teorías que relacionan el neumotórax con las metástasis pulmonares. Una de ellas es que puede estar relacionado con necrosis tumoral, y la causa de la comunicación entre los bronquiolos y la cavidad pleural, que produce un neumotórax, puede ser la rotura de un nódulo tumoral por necrosis o la necrosis de una metástasis subpleural. En nuestro caso es un paciente con una masa pulmonar que ha cavitado y que se ha comunicado con la cavidad pleural.