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Caso 16

     
 

Autor:

 

Ernesto de casas

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

Diagnóstico final

NEOPLASIA PULMONAR INFILTRANTE

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Se trata de un tumor que ocupa prácticamente todo el LSD con crecimiento e infiltración hacia el mediastino, contacta con la cara posterior traqueal y el esófago con probable infiltración del mismo, y con la cara medial de la aorta a nivel del cayado (T4). Con ventana ósea no se aprecian claras imágenes osteolíticas ni osteoblásticas que indique afectación metastásica, por lo que estaría indicada una gammagrafía ósea para buscarlas.

En la radiografía de tórax, toda aquella lesión pulmonar solitaria que supere los 5 cm de diámetro se considerará como una masa, y existe una regla que dice que “toda masa pulmonar es un cáncer mientras no se demuestre lo contrario”, por ello hay que profundizar en el diagnóstico hasta donde sea preciso, siendo la principal excepción la presencia de calcificaciones en “palomita de maíz”, ya que se da en un 10% de hamartomas”.

También debemos evitar confundir nódulos pulmonares con masas pleurales o mediastínicas, pues a veces densidades de pared torácica, como una lesión costal, nos puede llevar a error.

Por otra parte, después de la Rx de tórax (imprescindible) se suele realizar un TC, que es la prueba complementaria de imagen principal, bajo algunas indicaciones, como buscar neoplasias ocultas inapreciables en la radiografía (principalmente en timo y paratiroides), nódulos y adenopatías pulmonares, metástasis ocultas, enfermedades intersticiales, o bronquiectasias. En este caso, esta prueba permitió confirmar la infiltración del tumor a estructuras adyacentes, además de a los ganglios mediastínicos contralaterales, e incluso la presencia de metástasis viéndose dos nódulos cerebelosos.

Generalmente, se acepta que la ausencia de adenopatías patológicas en la TC hace improbable su metastatización. sin embargo la relativamente baja especificidad obliga a filiación histológica en el caso de hallarse imágenes de adenopatías patológicas.

A su vez, otras pruebas complementarias podrían ser la resonancia magnética, cuyo uso principal en tórax es la valoración del mediastino y de la pared torácica, la ecografía transtorácica, que puede servir en la afectación de la pared torácica e incluso la ecografía transesofágica, que permite ver infiltración de las estructuras mediastínicas y dirigir las punciones de adenopatías accesibles.