DIAGNÓSTICO FINAL: ADENOCARCINOMA DE PULMÓN SIN DISEMINACIÓN A GANGLIOS LINFÁTICOS
DISCUSIÓN:
El adenocarcinoma de pulmón es el tipo histológico más común de cáncer de pulmón. Es un tumor maligno glandular que se puede expresar en diferentes grados de diferenciación y se encuentra clasificado dentro de los carcinomas de células no pequeñas de pulmón con una prevalencia del 40% en fumadores y no fumadores.
La presentación clínica característica del adenocarcinoma de pulmón está relacionada con síntomas como fatiga con disnea leve, seguida de tos crónica y hemoptisis en una fase posterior.
Un nódulo pulmonar es una sección redondeada o irregular de mayor atenuación y según la cantidad de atenuación que presente se pueden clasificar en diferentes tipos.
La primera prueba radiológica para realizar en un paciente de estas características es la radiografía de tórax. Sin embargo, la tomografía computarizada nos proporciona el papel clave en el diagnóstico y manejo de esos pacientes, por lo que sería la siguiente prueba indicada.
La tomografía computarizada multidetector de tórax optimiza la caracterización de los nódulos pulmonares en comparación con la tomografía computarizada convencional corte por corte o la tomografía computarizada helicoidal, de forma que está indicada en la práctica clínica. Para la detección e interpretación de los nódulos, el grosor del corte debe ser lo suficientemente fino para evitar cometer errores en la definición de la consistencia de estos y la detección del componente sólido. Además, la estrategia basada en la reducción de dosis de radiación se adapta para detectar nódulos pulmonares al tiempo que se disminuye la exposición del paciente a la radiación, teniendo en cuenta el principio de ALARA (tan bajo como sea razonablemente posible) de acuerdo con el equipo empleado. Actualmente se acepta que no debe superar los 150 mGy/cm para la detección del cáncer de pulmón en una población de alto riesgo.
No es necesario emplear medios de contraste para detectar los nódulos pulmonares en la práctica clínica, pero es útil para establecer la extensión del tumor: N (extensión del cáncer a ganglios linfáticos cercanos y M (si el cáncer ha metastatizado) de la clasificación TNM.
El escáner permite llevar a cabo un buen seguimiento de los nódulos pulmonares pequeños consiguiendo la misma reconstrucción.
También, el FDG PET-Tc (Tomografía por Emisión de Positrones con 18F-fluorodeoxiglucosa) es otra herramienta válida para la estadificación del cáncer de pulmón, concretamente para evaluar la afectación ganglionar y metastásica a distancia. Sin embargo, el artefacto que proporciona esta técnica le hace menos fiable para evaluar la pared torácica o la invasión diafragmática.