DIAGNÓSTICO FINAL:

Carcinoma epidermoide de pulmón con adenopatías mediastínicas.

DISCUSIÓN:

En cuanto a las pruebas radiológicas, inicialmente elegimos la radiografía simple de tórax, empleando la proyección posteroanterior (PA) y la proyección lateral. Esta es la prueba más indicada para la valoración inicial de patología respiratoria, ya que es rápida, no invasiva, con relativamente poca dosis de radiación y nos aporta mucha información.

Si es posible, lo ideal es utilizar la proyección posteroanterior con el paciente en bipedestación y en inspiración forzada, para obtener una imagen de mayor calidad: más nítida y con menos artefactos. Sin embargo, en caso de no ser posible, como es el ejemplo de los pacientes encamados, se puede usar la proyección AP (anteroposterior).

A continuación, tras identificar la masa nodular en LSI como hallazgo y a raíz de la clínica que presenta el paciente, se necesita una prueba complementaria para obtener más información, por lo que le haríamos al paciente una TC de tórax con contraste, que nos permite ver con mucho más detalle y en profundidad la lesión previamente observada, especialmente en cuanto a tejidos blandos y vasos sanguíneos. Es una prueba muy precisa para la detección de nódulos de muy pequeño tamaño, por lo que es de gran relevancia en la detección de tumores pulmonares en estadios muy tempranos.

En este caso, nos permite un estudio más profundo de la masa hiliar izquierda, que tiene un realce heterogéneo que se extiende hacia lóbulo superior izquierdo, así como la identificación de adenopatías mediastínicas.

En cuanto al estadiaje del cáncer de pulmón, se realiza según la clasificación TNM, que se basa en la extensión anatómica de la enfermedad, evaluando tres aspectos:

• Factor T (T0-T4): extensión del tumor primario.
• Factor N (N0-N2): ausencia o presencia y extensión de metástasis en ganglios linfáticos regionales.
• Factor M (M0-M1): a ausencia o presencia de metástasis a distancia del tumor principal.

En función de cómo se combinen estos tres factores, se puede clasificar el cáncer en distintos estadios, desde el 0 al IV, como podemos ver en la siguiente tabla. Nuestro paciente tenía un carcinoma epidermoide T4, N3, es decir, de estadio IIIC.