En la primera imagen observamos un corte relativamente longitudinal (no 100% perpendicular al haz ecogénico, sino a unos 60º) de la arteria carótida interna izquierda, mientras en la segunda se le añade el modo Doppler para medir su flujo. En ambas vemos cómo el vaso se encuentra ocluido totalmente y no se observa la luz, que sería anecoica en condiciones normales, sino un efecto de masa hipoecoico heterogéneo. Todo ello conlleva a una disminución casi total del flujo diastólico a partir de este punto, de manera que al añadir el modo Doppler, apenas obtenemos registro de flujo sanguíneo, velocidad de flujo y presiones.