En las imágenes podemos ver un ventrículo lateral dilatado, signo de hidrocefalia creada por el efecto masa que ejerce la hemorragia intracerebelosa sobre el IV ventrículo, concretamente, crea una hidrocefalia tetraventricular. Alrededor del ventrículo podemos ver una zona hipodensa que se corresponde con edema periventricular por el aumento de presión en el interior del ventrículo. En el interior del ventrículo lateral podemos ver dos zonas hiperdensas, una, en el asta posterior, se corresponde con sangre procedente de una comunicación con la hemorragia intracerebelosa y la otra, en la zona más anterior, se corresponde con calcificaciones del plexo coroideo.
Otros hallazgos radiológicos algo menos evidentes son una disminución de las amígdalas cerebelosas por debajo del agujero magno, compatible con herniación amigdalar; focos de hemorragia subaracnoidea parietales, frontales derechos, y temporales bilaterales, así como áreas de malacia frontobasales bilaterales secundarias a contusiones hemorrágicas previas. La línea media está centrada