La ecografía debe ser el método de elección para el inicio del estudio del paciente con dolor abdominal, ya que, se trata de un método seguro, no invasivo, de bajo coste y fácilmente reproducible, que aporta excelentes resultados a tiempo real. Además, en recién nacidos se justifica aún más la elección de este tipo de prueba por carecer de radiación ionizante. Así mismo si, se apreciara el píloro lleno de aire, se requeriría la aspiración y la inyección de suero fisiológico (entre otros medios) por sonda nasogástrica, para su correcta visualización.