La segunda línea a seguir en el estudio, sería la realización de una RM, puesto que es una técnica mucho más sensible y específica. Además, bajo la sospecha de un posible tumor cerebral, esta nos permitiría obtener información de gran importancia para el estudio del estadiaje, malignidad y pronóstico del tumor, como por ejemplo datos relacionados con el tamaño, la composición, localización, heterogeneidad de la lesión, captación del contraste y vascularización del tumor, entre otros. No es empleada en un primer momento debido a que se trata de una técnica bastante más cara, compleja, lenta y menos disponible que el TC, el cual es suficiente en muchas ocasiones para llegar al diagnóstico definitivo.
Haz click
en las imágenes para verlas ampliadas
|