Tenemos una imagen potenciada en T2 en la que vemos una lesión hiperintensa, heterogénea, en el lóbulo derecho. Empleamos esta secuencia porque nos permite ver muy bien las lesiones patológicas, ya que estas, generalmente, aumentan su contenido de agua, lo que se traduce en una señal de alta intensidad en la imagen de RM5. Por otra parte, tenemos la imagen de RM de perfusión, en la que se aprecia que los bordes de la lesión han perdido intensidad de señal, apareciendo hipointensos. La RM de perfusión se obtiene haciendo estudios en T2 administrando contrastes de gadolinio IV, que gracias a sus propiedades paramagnéticas provoca una disminución de la señal en T2. Así, esa hipointensidad en los bordes de la lesión nos indica que esta presenta vascularización periférica, lo cual concuerda con el realce periférico que observamos en el estudio de TC con contraste.