En la tomografía podemos observar un engrosamiento peribronquial que corresponde con el patrón intersticial que hemos visto en la prueba inicial. Este engrosamiento del intersticio se hace evidente por unas líneas densas localizadas en la periferia de los pulmones, que se disponen de forma perpendicular al eje vertebral: son las denominadas líneas de Kerley.1 También son visibles en radiografía, pero en este caso son más difíciles de identificar. Son una manifestación del engrosamiento de los septos interlobulares de los pulmones. En la base izquierda se aprecia una consolidación pulmonar. También vemos el intersticio engrosado debido al derrame pleural bilateral, localizado ahora en la parte posterior de los pulmones, debido a que esta prueba se realiza con el paciente en decúbito supino. En esta sección también podemos ver algunos nódulos de pequeño tamaño (micronódulos) que, del mismo modo, forman parte del engrosamiento del intersticio.