La tomografía computarizada permite observar las lesiones toracicas con una mayor precisiçon. Asi, esta técnica, que aunque irradie más, es mucho más barata, disponible y rápida que la RM, nos permite delimitar con claridad la morfología de la lesión y confirmar que estructuras están afectadas. También puede valorarse la presencia de otros nodulos o lesiones que puedan pasar desapercibidas en la Rx de torax.

En la imagen de TC podemos observar un nódulo de aproximadamente 1,7cm de morfología redondeada y de bordes bien definidos, sin calcificaciones en su interior, localizado posterior y en contacto con la cisura menor.

Una vez llegados a este punto, se comprueba la existencia de estudios previos para aclarar la etiología del nódulo. No obstante, no existen estudios previos. Así pues, resulta necesario realizar una caracterización del nódulo pulmonar (benignidad/malignidad) y estadificación.